Aquí se muestra como ejemplo, como el virus HIV causante del SIDA (izquierda), puede engañar a los linfocitos (células sanguíneas blancas) para penetrar e infectar a la célula.
A la derecha, el virus SARS-CoV2 explota al receptor la ACE2, como puerta de entrada.
Fisiológicamente, este receptor reconoce a la enzima convertidora de angiotensina, y es muy importante en la regulación de presión sanguínea y los procesos de contracción /dilatación de los capilares.
Esto explica que el SARS-CoV2 cause lesiones en la microvasculatura, reduzca el transporte de oxígeno a los tejidos y, en algunos casos, pueda causar la muerte del paciente.