Sin duda la estrategia más usada para purificar proteínas con fines preparativos es el uso de las técnicas cromatográficas.
Fines preparativos significa que queremos recuperar suficiente muestra para emplearla en estudios posteriores o aplicaciones que requieran bastante muestra.
En el caso de las proteína estaríamos hablando, casi siempre, de algunos miligramos o decenas de miligramos.
Para fines industriales, o farmacéuticos se llegan a requerir varios gramos. Pero las cromatografías pueden llevarse a estas escalas con la instrumentación apropiada.