Cromatografía de Afinidad
La fase estacionario a está químicamente modificada con un ligando específico de la proteína.
Para eluir hay que poner un ligando en solución que compita con el unido a la resina
No siempre se logra inmovilizar el ligando
A veces la proteína no se eluye nativa
En la cromatografía de afinidad explotamos la afinidad biológica de las proteínas por moléculas específicas, relacionadas con su función.
El soporte es especial y cada proteína puede requerir un soporte diferente sintetizado para ese caso.
Si la proteína reconoce a un metabolito celular, o a un fármaco, podemos unir dicha molécula covalentemente a una resina inerte.
Si tenemos un anticuerpo que reconoce a nuestra proteína de manera específica, lo podemos unir a la resina.
Lo difícil es luego despegar a las proteína unidas, porque la interacción suele ser muy estable.
Generalmente se emplea una disolución concentrada del metabolito o fármaco específico que compita con la resina por la proteína.
En el caso de los anticuerpos, la cromatografía se conoce como de inmunoafinidad, y se emplea un amortiguador de TRIS-glicina a pH 2.0, a veces con detergente, para debilitar la interacción antígeno-anticuerpo.