En los organismos pluricelulares, la diferenciación tisular da lugar a estructuras observables y definidas.
Como ejemplo, tendríamos los órganos, las extremidades y los aprendices de los animales.
Es decir, el genotipo da lugar al fenotipo característico de cada especie.
¡La variabilidad fenotípica tiene una base genética!—es el genotipo el que determina el fenotipo—lo que justifica que Darwin y Lineo pudieran agrupar a los seres vivos y reconocer sus patrones evolutivos, a pesar de que desconocían las bases moleculares de la herencia.
Los métodos modernos nos dan ahora más resolución, pero en muchos casos coinciden con el conocimiento previo. A la disciplina de análisis de información en las secuencias del DNA y las proteínas le llamamos BIOINFORMÁTICA.