Casi todas las células vegetales tienen mitocondrias y plástidos, aunque solo en los tejidos fotosintéticos los plástidos se convierten en cloroplastos fotosintéticos, lo que significa: plástidos verdes.
Se adaptan bien a cambios de humedad, gracias a su pared celular y a sus grandes vacuolas. Sus semillas pueden vivir deshidratadas por décadas.
Sus robustas paredes celulares les permiten sostener a los grandes árboles, que alcanzan alturas y grosores de varias decenas de metros.
Representan la mayor biomasa de la tierra y, todos los demás seres vivos, dependen de su actividad fotosintética, que produce azúcares, y el oxígeno diatómico que respiramos.
Sin plantas la atmósfera terrestres regresaría a ser reductora en unas pocas décadas.