Dichos complejos pueden aislarse si primero se purifican las mitocondrias por centrifugación diferencial.
Dichas mitocondrias pueden romperse con detergentes (digitonina) y la membrana interna forma vesículas llamadas partículas submitocondriales que acarrean estos complejos.
Mediante solubilización con diversos detergentes y cromatografía o electroforesis es posible purificar los complejos activos para el estudio de las reacciones individuales.
Actualmente, se conoce la estructura tridimensional de los 5 complejos.