Cuando la ATPasa se pone con ADP y fosfato y luego se diluye en un medio al 50% con DMSO, puede sintetizar un equivalente de ATP por molécula de proteína.
Lo que demuestra que removiendo el agua del sitio activo se facilita la síntesis de ATP, aunque in vitro, esto queda limitado a un ciclo.
In vivo el ciclo se reinicia una y otra vez generando mucho ATP.