En las células sanguíneas llamadas linfocitos, que producen los anticuerpos, una batería de transposones brincan de un sito a otro aleatoriamente, generando combinatoria de secuencias de DNA que es enorme.
Los anticuerpos tienen una parte constante, que es fina y da estructura y reconocimiento celular y partes variable e hipervariable que reconocen a algún posible antígeno, aunque no saben a cual.
Un animal vertebrado puede producir cerca de 109 anticuerpos diferentes.
Cuando un antígeno entra, será reconocido por uno o más linajes de linfocitos con su genoma recombinado. Aquellos apropiado para el antígeno son inducidos a proliferar para producir mucho de esos anticuerpo contra tal antígeno.