En los seres vivos, las bicapas lipídicas suelen ser microheterogéneas, i.e. poseen:
Los microdominios suelen estar enriquecidos en esfingolípidos y esteroles.
Hasta ahora, nos hemos enfocado en las propiedades de las membranas como si las lamelas fueran una fase uniforme.
Sin embargo, las propiedades fisicoquímicas de los fosfoglicerolípidos son bastante distintas de las propiedades de los esfingolípidos y de los esteroles.
En virtud de esta diferencias, los esfingolípidos y el colesterol, pueden formar fases separadas en las membranas generando islotes de fluidez restringida, llamados microdominios membranales.
En función de su afinidad por distintos tipos de lípidos, algunas proteínas membranales pueden asociarse preferentemente a los microdominios, a las regiones fluidas dominadas por glicerofosfolípiods, o a la frontera entre ambas regiones.
Esto establece un principio organizador de las membranas biológicas, que se añade a todas las propiedades antes descritas.