Las proteínas ancladas a las membranas son proteínas unidas covalentemente a:
ácidos grasos,
terpenos,
fosfolípidos, frecuentemente fosfoinosítidos,
o glucoesfingolípidos.
Esta unión puede ser hidrolizada por enzimas, que le devuelven su solubilidad.
Una vez liberada, la proteína puede difundir y desencadenar una respuesta en otro sitio de la célula.