La permeabilidad de las bicapas depende de varios factores.
Uno de los más determinantes es la densidad de empaquetamiento de las lamelas. Lo que a su vez, depende de la composición de los lípidos y de la temperatura.
Las lamelas densas adquieren un estado quasisólido, semejante al de las mantecas, y se dice que están en una fase tipo gel.
Las lamelas menos densas adquieren un estado de líquido viscoso, semejante a los aceites, y se dice que están en una fase tipo sol.
Las bicapas en fase tipo gel son más susceptibles a sufrir microfracturas, por lo que resultan menos resistentes y más permeables.