Para separar nuestra proteína empleamos técnicas de separación iguales a las empleadas para aislar a otras moléculas.
Pero casi siempre queremos recuperar la proteína en su estado nativo.
Por tanto, todo lo que sigue suele estar contraindicado:
Metales pesados
agentes oxidantes o reductores fuertes
detergentes fuertes
ácidos fuertes
bases fuertes
solventes orgánicos
alta temperatura
agentes caotrópicos
etc.