La reactividad de los Grupos R de los aminoácidos y las funciones de las proteínas en los seres vivos.

Los grupos R de muchos aminoácidos poseen elevada reactividad química, lo que les permite ser utilizados por los seres vivos para diversas funciones:

El grupo R de las cisteínas sufre reacciones de oxidorreducción que dan lugar a la formación de enlaces de disulfuro.

Estos enlaces su forman entre dos cisteínas y pueden por lo tanto unir covalentemento dos polipéptidos o dos regiones del mismo polipéptido entre si:

Los alcoholes de los grupos R de las serinas, treoninas y tirosinas pueden formar ésteres con el ácido fosfórico para dar lugar a proteínas fosforiladas. La proteína fosforilada posee diferente carga eléctrica y sus propiedades biológicas son a menudo distintas. En muchos casos una de las formas (ya sea la fosforilada o la no fosforilada)  es incativa mientras que su contraparte presenta actividad in vivo, de este modo la célula puede "prender o apagar" una actividad biológica.

Las encargadas de fosforilar a las proteínas son enzimas que se denominan cinasas de proteínas y en general seleccionan sólo uno o unos pocas de entre todos los residuos de la proteína que poseen -OH.

(identificación de sitios de fosforilación en fosfoproteínas)

Las proteínas pueden también ser modificadas en forma natural mediante la adición de cadenas laterales de carbohidratos. Esta modificación añade solubilidad al polipéptido y le dota de sitios que sirven como etiquetas para el reconocimiento de la molécula, ya sea dentro de la célula que produjo la proteína, o por otra célula a la que se le envia dicha proteína. Las proteína con carbohidratos añadidos en Serina o treonina se dice que están o-glicosiladas, en tanto que las modificadas en asparagina se dice que están N-glicosiladas.

Un caso especial de glicosilación lo constituyen las glicosilaciones en aminoácidos modificados, específicamente la 4-hidroxi-prolina y la 5-hidroxilisina. Esta modificación está presente por ejemplo en la colágena, proteína estructural que da firmeza a los tejidos y cuya formación requiere de ácido ascórbico (vitamina C), mismo que es empleado en la hidroxilación de las lisinas y prolinas de esta proteína. De ahí que los individuos con deficiencia de vitamina C presenten sangrado de las encías, caida del pelo y otras alteraciones en tejidos sujetos a contínuo desgaste.

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